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TELAS DE BEBÉ CON MUCHA HISTORIA PARA UN PROYECTO SOSTENIBLE

telas de bebé

Telas de bebé con mucha historia para un proyecto sostenible

Hola a todos.

Hoy en Telas Divinas quiero presentaros a una persona maravillosa, que da vida a un proyecto muy especial. ¿Quieres conocerla?

Detrás de cada tela hay una historia, un recuerdo, un olor, momentos de inspiración y mucho cariño. Así diseña los estampados de sus telas de bebé Cristina Aparicio, creadora de Cleoveo, un proyecto de ropa ecológica para los más pequeños que no puedes perderte. 

Telas perfumadas 

En cada pedido Cristina perfuma las prendas e incluye una tarjeta de regalo con el mensaje: “A qué huelen los bebés: los bebés huelen a fresco y a libertad, a tiernos besos, a piel aterciopelada y limpia, a vida, a sueños e ilusiones, a risas y entusiasmo, a flor recién abierta con delicadas gotas de rocío. Huelen a mordisco de tarta casera, -pero de esas artesanales que son todo salud-, huelen a paréntesis tranquilo y a tiempo sin prisas. Huelen a…”

Tejidos que cuidan la piel de los bebés 

En la tienda online de Cleoveo encontrarás los monos, bodys, bandanas y arrullos de bebé que ella misma, arquitecta y diseñadora de profesión, ha creado y en los que utiliza tejidos sostenibles de algodón 100% orgánico, libres de tóxicos, -para cuidar su piel y evitar rojeces y alergias-, y la mejor calidad.

Estampados de tela con historia 

Sus diseños son diferentes y creativos, y los estampados de sus telas únicos. En la primera colección que acaba de lanzar, la de otoño invierno 2017-2018, descubriréis dos estampados con mucha historia: uno de elefantes, que Cristina ha llamado Eli, y otro con formas más abstractas que denomina Kai. Ambos nombres muy unisex como lo son todas sus prendas. ¿Pero qué historia se esconde detrás de estas telas divinas?

Cristina, como decíamos, es arquitecto y eso se nota en sus diseños. Como ella misma comenta: “los lazos son para hacer lazadas y si algo solo sirve para adornar, entonces molesta”.

Los motivos que ilustran sus tejidos son uno de sus sellos de identidad, no hay más que fijarse en el logotipo de la marca donde emplea una de esas formas.

Para el modelo “Eli”  Cristina utiliza, como decíamos, la figura del elefante. Seguramente no existe animal tan popular y querido por todos pero el suyo no es un elefante cualquiera. Está inspirado en el elefante de Charles y Ray Eames, pareja de arquitectos y grandes artistas.  

Charles y Ray Eames diseñaron este juguete con forma de animal en 1945. Originalmente era un diseño desarrollado para fabricarse en madera laminada. Sin embargo, esta obra nunca llegó a producirse. Actualmente la famosa marca suiza de mobiliario de diseño, Vitra, lo comercializa en plástico de colores.

 

 

 

 

Pero la historia no acaba aquí porque este elefante llegó a casa de Cristina cuando sus amigas se lo regalaron para celebrar la llegada de Leo, el bebé que lo cambió todo y la razón de ser del proyecto Cleoveo. Desde entonces este pequeño elefante se ha convertido en el compañero inseparable de Leo y en la joya de mamá. “¿Cómo no iba a ser el protagonista del primer estampado de nuestra marca y su sello más característico?”, nos dice Cristina.

El segundo estampado no es tan fácil de identificar. En él  esta mamá emprendedora quería rendir homenaje a la que durante muchos años ha sido su profesión: “su tan querida y odiada Arquitectura”. Un homenaje a la Arquitectura con mayúsculas y a uno de sus arquitectos favoritos, Alvar Aalto.

Esas manchas irregulares que veis en la tela, esas amebas, se corresponden con la planta del jarrón Savoy que el arquitecto finlandés diseñó para la exposición de París en 1936.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El jarrón formaba parte de la decoración del restaurante Savoy que Alvar Aalto y su mujer Aino diseñaron para la exposición. Sus líneas orgánicas y su planta curva toman como referencia las orillas irregulares de los lagos finlandeses cuya cultura y orígenes pretendían difundir en ese evento tan internacional.

Todavía hoy se puede adquirir el jarrón Savoy en varios tamaños y diferentes versiones a través de la empresa Iittala. Cristina, gran amante del diseño nórdico, nos cuenta que regaló este jarrón a una de sus amigas arquitectas cuando se casó. Un pequeño tesoro que a día de hoy todavía no se ha comprado para ella pero que sueña con tener muy pronto.

Pero en esta tela tan arquitectónica hay algo más. Una trama de puntos irregulares rodea e invade las manchas de lagos aludiendo a una planta de pilares poco convencional como lo es Cleoveo.

Ni azulito ni rosita

¿Y qué hay de los colores? Cristina nos cuenta que cuando nació Leo, como era un niño, todo tenía que ser azulito. Si hubiera sido niña todo teñido de rosa. Ella nunca ha entendido esta convención social, la considera absurda e incluso perjudicial para ellos.

“Nacen ya condicionados cuando sus necesidades a esta edad son las mismas. Sus contornos físicos no difieren y sus preocupaciones todavía están lejos de estos temas a los que, por desgracia, los adultos prestamos demasiada atención”, explica.

Por ello Cleoveo huye de estereotipos y apuesta por el uso de todos los colores sin distinguir entre niños y niñas. Con estos variados colores realiza dibujos de formas sencillas y contrastadas que llaman la atención de los bebés y despiertan su insaciable curiosidad. “A Leo, por cierto, le encanta el rosa y le sienta fenomenal”, nos dice riendo.

El presente y futuro de Cleoveo 

Cristina nos cuenta su idea de futuro: “crear cientos de estampados que se vayan añadiendo a cada colección para que siempre encuentres tu mono para bebé  y muchos complementos a juego como bodys, bandanas o arrullos. El que mejor vaya con tu estilo y uno para cada momento.

Ahora te invitamos a seguir a Cleoveo en Facebook, Twitter  e Instagram. Sumérgete en el Espíritu Cleoveo con todos los productos que han diseñado para tu bebé. Disfrútalos porque también son para ti :).

 

Espero que te haya gustado este post de Telas de bebé con mucha historia, y si es así, me encantaría que lo compartieras en tus redes sociales.

Muchas gracias a Cristina, alma de Cleoveo, por compartir con nosotros su experiencia, su historia y un pedacito de corazón. Porque al final, detrás de todos estos proyectos tan personales y tan bonitos suele haber una historia real que nos lleva más allá de las propias telas.

Y como siempre, muchísimas gracias a todos por seguirnos.

Hasta pronto y feliz costura!!